domingo, 2 de septiembre de 2007

Mejoras queremos

Terroristas, antipatriotas, desleales con el gobierno, malagradecidos y un sinfín de otros epítetos recayeron sobre las personas que se manifestaron el pasado miércoles a lo largo del país, exigiendo mejoras en la calidad de vida y el fin de las injusticias sociales.
Más allá de estas palabras, los hechos de violencia, el lumazo a Alejandro Navarro y muchas otras situaciones anexas, es necesario reflexionar sobre el descontento que vive la población ante la falta de oportunidades, las contínuas alzas en los productos básicos de la canasta familiar y la sensación colectiva de descontento frente a un país que crece pero sólo para algunos. Todo esto lleva a preguntarse ¿Qué hacer?.
No se puede hablar de igualdad a raja tabla, ni de empresarios malignos ni el poder diabólico del imperio ni nada de ese discurso añejo que sólo sirve para justificar el llanto y no concretar soluciones. Lo que importa es exigir a la clase política para que sea capaza de defender la "desaparecida" economía social de mercado, fomente empleos de calidad (en cuanto a remuneraciones, contratos..., eliminando esa instancia indigna de la subcontratación y la presentación de boletas de honorarios), diferencie las regulaciones entre empresas grandes y pymes y fortalezca la educación pública y técnica.
La pobreza y las malas condiciones no se combaten entregando canastas familiares ni reclutando gente para programas de empleos de emergencia. La pobreza se combate cuando la economía es capaz de generar la mayor cantidad de trabajo posible y cuando el Estado garantiza igualdad en las capacidades de la población.
Y ya, no aburro más amigo lector, no quiero que esto suene como discurso político...

No hay comentarios: