domingo, 19 de agosto de 2007

A un mes del 18, mierrrr...

¿Usted estimado lector, estará en óptimas condiciones para trabajar el próximo 17 septiembre y el 24 y 31 de diciembre?. ¿Pensará en sus obligaciones laborales o estará concentrado en el asado, el vino, el descanso y el tiempo libre?
Lo más probable es que ya esté planeando qué hacer con los cinco días libres que tendrá en Fiestas Patrias. Bien, lo felicito, nada mejor que disfrutar con la familia y amigos en una fecha especial.
Lamentablemente, sus empleadores no piensan lo mismo y ya se preparan para “torturarlo” una vez finalizadas las celebraciones, exigiéndole trabajar horas y adelantando el calendario de cumplimiento de objetivos. “No se puede perder el tiempo, es poca productividad”, será la consigna.
Bien, usted se merece ese descanso y no sólo lo digo para agradarle ni nada por el estilo. Lo hago porque me interesa su salud mental y familiar, que tan resentida se ha visto debido a la escasez de dinero, las malas condiciones de vida y el stress galopante que de seguro lo ha transformado en un personaje lleno de mal humor.
Usted merece relajarse, olvidarse del mundanal ruido y gozar al pie de unas cuecas bien zapateadas. No se le ocurra comportase como un arribista y salir ese fin de semana largo a Buenos Aires o Mendoza...trate de dejar su dinero en su país, con su gente. Hagamos grande a la patria.
Si alguien viene a molestarlo con la excusa que por tantos días de descanso la economía pierde dinero en forma excesiva, simplemente diga que aquellos que deben legislar por el bien de Chile se toman muchos más días libres y nadie puede osar a cuestionarlos. Ellos dan el ejemplo así que usted imita.
Y por último, páselo bien...coma y beba a rabiar pero no conduzca. Por mi parte, me esforzaré para mantenerlo informado durante esos días. Salud!

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